Soy intérprete de conferencias y traductora, con una maestría en cada uno de estos campos.
Crecí en el oeste de Canadá y por tanto mi lengua materna es el inglés, pero después de vivir muchos años en Colombia, mi querido país adoptivo, también logré alcanzar un dominio del español que está al nivel de mi lengua materna. Domino el francés tras más de una década en Montreal, y tengo un buen conocimiento del catalán gracias a una estadía de un año en Barcelona.
A largo plazo, sin duda, seguiré dividiendo mi tiempo entre Canadá y Colombia. Por el momento, estoy radicada en Montreal.
No todos los traductores son intérpretes, ni viceversa. En mi caso, comencé como traductora pero poco tiempo después me puse el reto de formarme también como intérprete, profesión que representaba para mí la máxima prueba de competencia lingüística.
Me ha resultado que estos dos campos, muy distintos, se complementan de manera maravillosa. Por un lado, la traducción permite enriquecer el vocabulario y el conocimiento general, lo que facilita el trabajo del intérprete; por otro lado, la interpretación exige que se privilegie el mensaje por sobre las palabras, lo que permite producir traducciones más naturales.
Como suele ser el caso de los intérpretes de conferencias y traductores independientes, me esfuerzo por aprender un poco de todo en lugar de especializarme en un solo campo. Mis intereses me han llevado a trabajar principalmente en el sector solidario, para profundizar en temas tan variados como los derechos humanos, las ciencias ambientales, la tecnología y las finanzas. La investigación y la preparación de los encargos son actividades que forman parte integral de mi trabajo, lo que implica un proceso de aprendizaje constante que me aporta gran satisfacción.